Ahora se ve que están muy de moda estas chiquitas, y una conocida me pidió el favor de pintársela para su nieta. Quedaron muy bien los detalles plateados siendo tan colorida.
Y esta Madame es para mi sobrina, la editora del blog, que estaba como loca por tener una, así que, con sus colores favoritos, salió esto.
Además de esta gitana para Sara, mi hija, que ahora que vive fuera, le gusta más representar de dónde viene.
¿Y qué mejor que una gitanilla?
En estos días también he hecho esta cajita.
Una compañera vivió en Francia, y al volver, su tía le enviaba las típicas postales de antaño.
Así pues tuneando un poco la caja con colores que quedasen bien con la tarjeta (en la siguiente foto, el fragmento central)
Además le añadí unos detalles de mampostería, que imitaban el estilo de la carta.
Con mucha paciencia y pintura americana, les dí el toquecito final.
¡Y este fue el resultado!
Siempre es agradable tener bonitos recuerdos a mano, y así rememorar la emoción que, en este caso, te da abrir el buzón y encontrar una bonita postal.
¿Qué tal lleváis el primer día de primavera?
Ya sabéis lo que dicen, que la sangre altera.
Espero que genial y que empecéis a disfrutar mucho de estos días en los que anochece más tarde y la tarde invita a pasear por la ciudad, acompañándolo de un buen café.
¡Muuuuuuuuuuuuuuuchos besos!