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domingo, 1 de diciembre de 2013

Marco para Mario y un encargo especial.

 Mi sobrino se ha ido a vivir fuera por tema de estudios. Una vez instalado en su casa, me llamo: "Tía, necesito algo para adornar mi casa, es demasiado blanca, aquí hace falta color."
Así que, ¡ manos a la obra !
Siempre le habían gustado las cebras, y admiraba el cuadro de Sara (El tríptico del atardecer, que subimos en las primeras entradas) Entonces, ¿por qué no coger un cachito de esa inspiración y plasmarla en otro cuadro?



Y este fue el resultado.
Está pintado con pintura americana sobre tabla. Me llevó más horas de la cuenta, ¡no sabéis lo que marea pintar todo el cuerpo de la cebra!

Para finalizar, y no quitarle esencia al cuadro, le pusimos un marco negro y dimos por finalizado el trabajo.
¡Listo para viajar!



 La otra pieza que os traigo es un marco que está hecho con todo el amor de abuela que tengo, pues la foto que enmarca es de mi pequeñito.


 Pinté los gatitos, de madera, con acrílicas. Los he bautizado como los mininos de la familia, Rubi y Turrón.

Para forrar el cuadro, reciclé un retal que tenía guardado. Es como una rafia de cuadro verde, que con una gran capa de cola y unas tijeras, han dado color al marco.


Además añadí  una cinta naranja que combinaba con los colores de los gatitos.




Como toque final, y más importante, puse una foto de Mario. Aquí no llegaba a tener dos días, se la hicieron en el hospital. Es una de nuestras fotos favoritas, dan dulce...


Y aquí terminamos.
¿Qué tal? ¿Mucho frío?
Aquí nevó el otro día, pero nada, sobre las diez-once de la mañana ya apenas quedaban unos copitos.

¡Muuuuuuuuuuuuuuuchos besos de parte del equipo de Dale Al Pincel!